Con 63 años y una discapacidad, cruzó nadando el lago de Las Termas

Este fin de semana se realizó una nueva edición del “Gran Cruce del Frontal” en Las Termas. El evento contó con la participación de más de 100 atletas de todo el país y el ganador fue Adrián Arón.

Pero el hecho que emocionó a todos fue la participación de Guillermo Chávez, vecino oriundo de Tucumán que, con 63 años y una discapacidad, cruzó nadando el lago de Las Termas.

“Fue una nueva aventura y siento una gran satisfacción” destacó en diálogo con “La Mañana de Radio Ciudad” en FM 92.5.

Guillermo es Ingeniero Mecánico, especialista en centrales eléctricas. A los 36 años trabajando en Salta en un centro de bombeo de una destilería de petróleo, sufrió una descarga eléctrica por la que perdió el brazo derecho y sufrió quemaduras en su espalda y sus piernas.

“Fue un golpe triste, duro y me llevó tiempo acomodar la cabeza” recordó. “Imaginate yo tenía 3 hijos chicos y andaba en bicicleta con ellos, jugaba a la pelota, y me tenían que ver así. Mi familia me apoyó y el deporte hace que esa mochila, esa carga, sea mucho más liviana”.

Con el tiempo, Guillermo pudo seguir trabajando como asesor, capacitando, dando clases, pero el estrés y el consumo de tabaco lo llevaron a tener varios infartos. “Me asusté feo y ahí dije “ya está. Si quiero seguir viviendo y con mi familia, tengo que cambiar”.  

Y comenzó a caminar, después a trotar, a entrenar, y finalmente a participar en maratones. “Me gustan los deportes donde vas con otros participantes porque ahí sentís que tus compañeros te abrazan, te empujan”.

Pero en agosto del año pasado se lesionó la columna y cuando se recuperó el médico lo autorizó únicamente a practicar natación. “Yo sabía lo básico de nadar -explicó- pero fui a un club de aguas abiertas de Tucumán y me enseñaron más, y un día me invitaron a ir a nadar en el Cadillal. Y nadar en lugares así es otra cosa”.

Después de nadar un tiempo en estos espacios se anotó en el Campeonato de Aguas Abiertas del NOA. “Ya nadé en Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y ahora Santiago del Estero. Reniego con la gente que dice “no puedo hacer algo”, porque la cabeza es la que manda, si la cabeza quiere lo podés hacer”.

Guillermo se levanta a las 6 de la mañana y practica natación hasta las 8:30. “Para mí el día comienza haciendo deporte. Y me da orgullo saber que muchos otros atletas me dicen: “gracias a vos estamos nadando”.