Educación
Diálogo Intergeneracional
La ESI a lo largo de 3 generaciones
Por: Eduardo Carrizo
Aunque son hijas de diferentes contextos, líneas de tiempo, en algún punto sus historias se entrelazan
Nieves Díaz tiene 69 años. Durante
gran parte de su vida trabajó en un laboratorio y como enfermera. En la
actualidad, ya jubilada, prepara y vende milanesas de soja y mermeladas caseras.
Aunque tiene problemas en los huesos, le gusta estar activa.
María Medina, es una de sus
hijas. Tiene 39 años, 4 hijos. Aunque su hogar y sus niños le consumen gran
parte de su tiempo, colabora voluntariamente con la Asociación Luz de Esperanza,
institución que trabaja con personas con discapacidad.
Aixa Francesconi es una de sus
nietas. Tiene 14. Cursa 2° año del Colegio Sesquicentenario N° 6. Está de
novia. Quiere ser abogada.
La primera, hizo la escuela
primaria a fines de la década de 1950. Gran parte de su infancia y adolescencia
vivió bajo gobiernos de facto. Cuando conocía a su primer novio, Argentina
sufría la última dictadura militar y el terrorismo de estado más oscuro.
Mary cursó el nivel primario y
secundario con el retorno a la democracia: entre fines de los 80 y mediados de
los 90. Aixa es una milenial: no vivió una guerra, una dictadura, un atentado, pero
sí una pandemia.
Aunque son hijas de diferentes
contextos, líneas de tiempo, en algún punto sus historias se entrelazan: son mujeres
que vivieron, van a vivir, o vivirán cambios físicos, emocionales, mentales, un
primer beso, un primer amor, un plan de vida, giros, avances y retrocesos
individuales o colectivos.
“En mi época no se hablaba de eso”
La primera menstruación es uno de
los cambios que viven las mujeres al llegar a la adolescencia. En este punto
las tres coinciden: antes de que sucede la menarca su madre les explicó lo que
sucedería, estaban preparadas, no fue una sorpresa.
“En mi época no se hablaba de
estos temas ni en la primaria ni en la secundaria” describió Nieves. “Yo recién
aprendí cosas sobre el cuerpo humano cuando empecé a estudiar enfermería”. Mientras que Mary, señala: “en mi etapa hablábamos
más que nada entre compañeras. Capaz en la secundaria nos hablaban del HIV, de
las enfermedades venéreas, pero muy poco”.
“En mi caso nos hablan sobre
todos las profesoras mujeres, y también comentamos entre compañeras” cierra
Aixa. “Recién ahora hay más libertad para hablar de esos temas” define la abuela.
En el año 2006, en Argentina, se
aprobó la ley 26.150 que establece la enseñanza obligatoria de contenidos de
educación sexual integral (aspectos biológicos, psicológicos, sociales,
afectivos) en los tres niveles del sistema educativo formal. Aunque al
principio, por diferentes motivos, algunos sectores sociales presentaron
resistencias, trabas y barreas, en la actualidad, en menor o mayor medida, la
ley se aplica en la mayoría de las escuelas de las 24 provincias.
“El primer novio”
Nieves tuvo su primer novio a los
19 años. Por pedido de sus padres, su hermana la acompañaba a sus primeras citas.
Mary tuvo sus primeros “picoteos” a los 15 años en estudiantinas que se hacían
en la escuela. Aixa está de novia hace 9 meses.
“Yo desde los 16 años trabajaba
en un laboratorio con una bioquímica y hablaba con ella sobre temas de
educación sexual, ella me explicaba. Recién cuando me casé e iba a tener a mis
hijos fui a hablar con un médico” recordó Díaz. “En Mar del Plata, yo tenía una
ex cuñada que era más grande que yo y ella me cuidaba, me protegía y me
explicaba todo lo que le preguntaba”.
“Al principio me daba vergüenza hablar
con mi mamá de estos temas, pero cuando comenzaron a dar charlas en el colegio los
del plan ENIA, a hacer juegos, fui perdiendo la vergüenza y comencé a hablar
más con mi mamá” completó la menor.
Desde el 2018, en diferentes establecimientos
educativos y centros sanitarios de Santiago del Estero, trabajan asesores en
Salud Integral Adolescente del Plan Nacional de Prevención y Reducción del
Embarazo No Intencional Adolescente. Estos profesionales de distintas disciplinas,
realizan asesorías con los adolescentes; comparten talleres sobre educación
sexual con docentes y alumnos; y a solicitud de los estudiantes gestionan y
solicitan turnos con profesionales de la salud de distintas especialidades.
“Plan de vida”
“En mi juventud, mi proyecto de
vida era seguir estudiando y trabajar. Aunque en la adolescencia tuve que dejar
los estudios para trabajar, terminé la secundaria con 39 años y después estudié
algunos años de enfermería universitaria” contó Nieves.
“Yo quería ir a vivir a Mar del
Planta, quería estudiar diseño de indumentaria, pero después trabajando en un
geriátrico descubrí que me gustaba trabajar con personas con discapacidad, así
que estudié para asistente terapéutica” agregó Mary. “Soy estilista
profesional, tuve hijos, armé mi familia, e igual quiero seguir haciendo cosas,
soy inquieta”.
“Yo quiero ir a vivir a Mar del
Plata y estudiar abogacía” completó Aixa.
ESI
¿Para las próximas generaciones
qué consideran que se tendría que mejorar en la temática de Educación Sexual
Integral? “Tienen que hacer lo que se está haciendo ahora: enseñar en las
escuelas, llegar a las escuelas que todavía faltan; dar información, métodos
anticonceptivos” coinciden las 3. “Yo tengo un hijo que va a tercer grado y ya le
enseñan ESI, anatomía; le enseñan que no tengan vergüenza al decir pene o vagina,
al principio se reían pero ahora saben que es algo natural y que su cuerpo es
hermoso; le enseñan quién puede tocar su cuerpo y quién no; mi hija de 6°
también ve contenidos, antes en la primaria no se veía nada de eso”.
“Hay que educar más al hombre, para que desde niño sepa que hay que respetar a las mujeres, que tienen que crecer dejando de lado el machismo, mi hijo por ejemplo lava la ropa, pone la mesa, y eso le enseño desde casa para que más adelante aprenda a respetar a las mujeres: a sus hermanas, amigas, compañeras, a su mujer. Por ahí cargamos mucho contra el hombre pero fue criado así, naturalizó el machismo”.