Policiales
Informe
9 policías y un civil detenidos por el crimen de un trabajador rural de Tucumán
Por: Eduardo Carrizo
"Lo que le han hecho es algo imperdonable. Que se haga justicia por todo el daño que nos han causado a toda la familia. Destruyeron a toda la familia Espinoza"
El
viernes 15 de mayo, después del mediodía, Juan Antonio Espinoza, regresaba a
caballo a su hogar, en Rodeo Grande, Simoca, bien al este de la provincia
Tucumana. En el camino se encontró con uno de sus hermanos, cerca de una zona
en la que se estaba realizando una carrera cuadrera.
Llegaron
al lugar 7 policías vestidos de civil y en autos sin identificación policial
para dispersar a la gente que violaba la cuarentena. Los efectivos pensaron que
Juan y Luis participaban de las carreras, por lo que quisieron detenerlos.
Comenzaron
a pegarles. "A mí me separaron a un costado del camino, donde me seguían
pegando. Ahí escucho que él grita que dejaran de pegarme y veo que uno de los
policías levanta la mano con su arma y dispara hacia donde estaba mi hermano.
No vi si le dieron. Ahí justo me volvieron a pegar y perdí el conocimiento. Yo
tenía la esperanza de que se hubiera podido escapar a mi casa, pero no fue
así" relató su hermano.
Desde
ese momento, la familia Espinoza no supo nada más de Luis: estuvo desaparecido
una semana. Comenzó a protestar y su reclamo se escuchó en toda la provincia.
El
martes, especialistas científicos comprobaron la existencia de restos de sangre
en un punto de El Melcho que correspondía exactamente al relato de Juan. Se
trataría del sitio donde Luis recibió el balazo mortal.
Luego,
dos perros especializados de la Caballería de la Policía de Tucumán detectaran
olores y restos de sangre en el interior de dos vehículos de los efectivos de
la Comisaría de Monteagudo. Uno de ellos pertenecía nada menos que al comisario
Rubén Montenegro, a quien se sindica como ideólogo del plan de encubrimiento
del crimen y descarte del cuerpo.
Según
la abogada de la familia de la víctima, Cinthia Campos, dos de los policías
detenidos se quebraron en sus declaraciones del último jueves y revelaron que
el cuerpo del trabajador rural de 31 años estaba en el otro extremo de la
provincia, al Oeste, en la zona de Alpachiri. Encontraron su cuerpo en un
barranco de Catamarca.
Fuentes
de la investigación le revelaron a la agencia Télam que, de acuerdo al análisis
preliminar de la autopsia, el cuerpo de Espinoza recibió un balazo en el
omóplato izquierdo. Al parecer, los médicos que realizaron el procedimiento
pudieron rescatar el proyectil, que fue puesto a disposición de la Justicia.
"Acá
se privó a una persona de la libertad, se la hizo desaparecer y habiéndola
matado, se la tiró. Tiene todos los condimentos de la época más atroz de
nuestra historia en manos del terrorismo de Estado" manifestó el Juez de
Instrucción Penal Mario Velázquez.
9 efectivos y un civil quedaron detenidos. (Fragmentos y datos de notas de Infobae y Página 12).